Las semillas de fenogreco tienen un sabor ligeramente amargo y picante, y a menudo se usan como una especia en los platos indios, egipcios y libaneses, entre otros. Las semillas de fenogreco también son una fuente importante de nutrientes esenciales, como proteínas, fibras y minerales, como hierro, calcio y zinc. También son ricos en antioxidantes, lo que puede ayudar a proteger al cuerpo de los radicales libres y reducir el riesgo de ciertas enfermedades.